Los Siervos Misioneros de la Santísima Trinidad son conocidos por servir a los más pobres de los pobres en muchos lugares de los Estados Unidos y América Latina.
Pero, ¿quién sirve a los que sirven a los pobres?
Durante más de 60 años -como sacerdote y miembro profeso de los Siervos Misioneros de la Santísima Trinidad- el P. Edwin Dill, S.T., ha proporcionado apoyo entre bastidores a nuestra comunidad.
Después de su formación y ordenación, el P. Edwin enseñó latín a los seminaristas, sirvió en misiones en Mississippi y fue editor de la revista Trinity Missions, que ayudó a recaudar fondos para nuestras diversas misiones.
El P. Edwin ha ocupado casi todos los puestos imaginables dentro de nuestra comunidad: Director de Desarrollo durante 10 años, Consejero General en el Séptimo Cenáculo General, Custodio General, Director de la Oficina de Comunicaciones y Custodio del Cenáculo Misionero Padre Judge, donde reside actualmente.
En cada una de estas asignaciones, P. Edwin guió y apoyó nuestro llamado: formando intelectual y espiritualmente a otros, recaudando dinero para ayudar a todas nuestras misiones y dirigiendo y guiando en tantos momentos críticos en la vida de nuestra comunidad. Y aunque su ministerio haya sido menos visible, sus esfuerzos han tenido un impacto incalculable en la vida de muchos hombres, mujeres y niños.
La vida de un misionero está llena de incertidumbre. Nuestros sacerdotes y Hermanos deben estar siempre abiertos a la dirección del Espíritu Santo y a los encargos que les den sus superiores. Los decenios de fidelidad del P. Edwin demuestran que, aunque nunca sepamos qué trabajo concreto nos tiene reservado el Señor, siempre habrá alguien a quien servir, aunque sea sirviendo a los que sirven a los demás.