Programas






En 2016, Hno. Carlos Urquina Sánchez, S.T. encabezó nuestras clínicas móviles. Estas clínicas brindan la atención médica que tanto necesitan las personas en las regiones más pobres y remotas de Sudamérica y Haití.
Tan solo $ 10 ayudan a suministrar antibióticos a una clínica médica móvil en Honduras. Nuestros sacerdotes y hermanos junto con hombres y mujeres laicos que ayudan con este proyecto, además de los médicos que ofrecen su tiempo y talento como voluntarios, están dando un testimonio poderoso y concreto del mandato del Evangelio de «amar al prójimo» y cuidar del «más pequeño» entre nosotros.

Misiones Trinitarias establece escuelas en áreas con mayor necesidades. Las oportunidades educativas y la capacitación que los estudiantes reciben sirven como un primer escalón para salir de la pobreza. Con tan solo $30 se paga la inscripción de un estudiante al año en Haití. Ayúdenos a asegurar que los estudiantes que no pueden pagar la inscripción puedan recibir educación. Al proporcionar educación católica a estos niños, usted está sentando las bases para su futuro.

Para que la fe pueda ser preservada incluso en las regiones más remotas del mundo, Misiones Trinitarias capacita a los laicos de la localidad para servir como discípulos misioneros, los entrena para dirigir retiros, servir como catequistas y proclamar la Palabra de Dios en sus propias comunidades.

Muchas veces los trabajadores en regiones pobres y alejadas simplemente necesitan un poco de ayuda para salir de sus circunstancias difíciles. Misiones Trinitarias les tiende la mano creando entornos estables donde los más pobres de los pobres pueden buscar más capacitación y oportunidades educativas.

Desde el 2017 la iniciativa “Tengo Sed” (“I Thirst” en inglés) de Misiones Trinitarias ha estado entrenando a párrocos y líderes pastorales para acompañar a hombres y mujeres que luchan contra el abuso de sustancias en su camino de recuperación. Estos líderes aportan diariamente el poder curativo de Cristo a quienes se recuperan de la adicción.
Tan solo con $ 5 se compra el café y el desayuno que da una cálida bienvenida a quienes sufren alguna adicción y llegan a nuestro programa TENGO SED en Nueva Jersey. Es un lugar seguro donde los adictos en recuperación pueden encontrar una escucha atenta, comprensión y el fortalecimiento de su espíritu agotado.

El programa «Apadrine a un Seminarista» le da una oportunidad única para que «adopte» a un seminarista que está cursando sus estudios y que en el futuro servirá como sacerdote a una comunidad pobre. Gracias a sus oraciones y apoyo, su «seminarista adoptivo» tendrá todo lo que necesita en su camino hacia el sacerdocio.
Tan solo $100 ayudan con los costos de comidas, libros o ropa para nuestros seminaristas. (Cuesta casi $ 40,000 al año llevar a un joven al seminario). Su apoyo ayudará a convertir a un joven en un sacerdote seguro y querido, dedicado a compartir la Palabra de Dios con todos los que escuchen.
